1.5.21

Vía De eSCaPe

Su móvil volvió a sonar... como llevaba ya dos días haciendo. No quería hablar más ni escribir más ni desgarrarse más por dentro. Lo dejó sobre la cama, se levantó, se recogió sopa y pelo... y salió de su casa sin saber dónde ir... a dejarse arrastrar por el destino incierto.

Quizá el olor a jazmín y ese contínuo gorgoteo de recuerdos en su cabeza lo llevaron hasta la fuente donde años atrás comenzó todo.

Sonaron las campanas y el cielo gris le hizo al sol un hueco cuando se inclinó a beber. Entre las ondas del agua adivinó un rostro que desde el fonde lo observaba y le decía "Soy yo" con rumor acuoso.

Decidido, se quitó reloj, zapatos y ropa, que dejó en el suelo. Desnudo, se zambulló de cabeza en aquellos ojos verdes. Felices fundidos en uno y confundidos como lágrimas en el agua, juntos escaparon por aquel sumidero.